Soy un costarricense más que ha sido engañado y estafado. Como tantos otros, he vivido la indignación, la vergüenza y el pesar que deja una estafa.
Cada día, delincuentes inventan historias sofisticadas para captar nuestra atención y hacernos caer en sus trampas. Y cuando buscamos respuestas, la lista de quienes no nos responden parece interminable: los bancos, la policía, los jueces, los medios… y muchas veces, nosotros mismos.
Esa falta de coordinación, de organización y de confianza mutua es precisamente lo que los estafadores aprovechan. Se valen de nuestro silencio, nuestra dispersión y de una vergüenza que no debería existir.
Pero eso podemos cambiarlo.
Creo que cada persona puede ser parte de la solución. Quien alerta, quien denuncia, quien evita que otro caiga, está haciendo una diferencia real. Por eso nace Hermética.
Hermética es un espacio para prevenir. Para alertar antes de que sea tarde. Para ofrecer apoyo, compartir lo que sabemos y ayudarnos mutuamente. Aquí encontrará avisos sobre nuevas estafas, apoyo emocional, orientación legal y, sobre todo, comunidad.
Es importante decirlo sin rodeos: la mayoría de quienes han sido estafados no recuperarán su dinero, a menos que ocurra un milagro. Pero eso no significa rendirse. Cada colón que nos ganamos con esfuerzo —para un sueño, un carro, una casa, una pensión— merece ser protegido.